Motivo de Oración: Orar por el reconocimiento de la importancia
de la Oración.
Texto clave:
“Y de igual manera el Espíritu nos ayuda
en nuestra debilidad,
pues qué
hemos de pedir como conviene, no lo sabemos,
pero el Espíritu mismo intercede
por nosotros con gemidos indecibles”.
Romanos
8:26
“No solamente debemos orar en el nombre de Cristo, sino por la
inspiración del Espíritu Santo. Esto explica lo que significa el pasaje que
dice que ’el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles’.
Dios se deleita en contestar tal oración. Cuando con fervor e intensidad
expresamos una oración en el nombre de Cristo, hay en esa misma intensidad una
prenda de Dios que nos asegura que él está por contestar nuestra oración ‘mucho
más abundantemente de lo que pedimos o entendemos’ (Palabras de vida del gran Maestro, pág.
133).
“El Espíritu Santo será dado a los que buscan su poder y gracia y ayudará nuestras flaquezas cuando tengamos una audiencia con Dios. El cielo está abierto a nuestras peticiones y se nos invita a ir ‘confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro’ (Heb. 4: 16). Debemos ir con fe, creyendo que obtendremos exactamente las cosas que le pedimos (Signs of the Times, 18 de abril, 1892).
“El Espíritu Santo formula toda oración sincera. Descubrí que en todas
mis intercesiones, interviene por mí y por cada uno de los santos. Su mediación
siempre estará fundamentada en la voluntad de Dios, y nunca tendrá el propósito
de avalar lo que está en contra de sus designios. ‘El Espíritu nos ayuda en
nuestra debilidad’ (Rom.8:26). Siendo Dios, el Espíritu conoce la mente del
Altísimo. Por lo tanto, en cada oración, ya sea en favor de los enfermos u
otras necesidades, la voluntad de Dios ha de ser respetada. ‘¿Quién de los hombres
sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así
también nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios’ (1 Cor. 2:
11). (Signs of the Times, 3 de octubre de 1892)(Matutina, recibiréis poder, 18 de
enero)
“Si deseamos ser enseñados por Dios, deberemos orar conforme a su
voluntad revelada, y estar dispuestos a sometemos a sus designios, porque los
desconocemos. Cada súplica debe estar de acuerdo con los deseos de Dios,
confiando en su preciosa Palabra, y creyendo que Cristo se dio a sí mismo por
sus discípulos. El registro dice: ‘Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo:
Recibid el Espíritu Santo’ (Juan 20: 22). (Signs of the Times, 3 de octubre de
1892)(Matutina,
recibiréis poder, 18 de enero)
“Jesús está esperando soplar sobre todos sus discípulos con el
propósito de darles la inspiración santificada de su Espíritu y transmitir a
sus pueblo su propia influencia vitalizadora. También desea que entendamos la
imposibilidad de servir a dos señores. Nuestros intereses no pueden estar
divididos. Cristo quiere vivir y actuar por intermedio de las facultades y
habilidades de sus agentes humanos. La voluntad debe cooperar con la suya y
actuar con su Espíritu, puesto que ya no son ellos los que viven, sino Cristo
en los suyos. Jesús desea grabar en sus hijos la idea de que, al darles el
Espíritu Santo, les concede la misma gloria que el Padre le había dado, para
que él y su pueblo sean uno en Dios. Nuestros deseos y nuestra voluntad deben
estar sujetos a la suya, puesto que él es justo, santo y bueno.- (Signs of the
Times, 3 de octubre de 1892)(Matutina, recibiréis poder, 18 de enero)
Dios les Bendiga
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